EL BIEN DE ESTAR MAL
En 1879, Fiedrich Nietzsche comienza a despedirse del mundo. La enfermedad lo aqueja hasta el punto de no permitirle ver claramente una hoja de papel, tiene que escribir lo más cerca posible, rozando casi con sus ojos las palabras manuscritas. El cuerpo parece abandonarlo, el tiempo amenaza detenerse para él. “Estoy llegando a los treinta … Leer más