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ENTREVISTA A ESPIDO FREIRE

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“No sabemos qué hacer con la culpa, sigue siendo una carga insoportable que abrazamos o rechazamos” (Espido Freire).

 

Espido Freire (María Laura Espido Freire), nacida en Bilbao en 1974. Debutaría como escritora con “Irlanda” (Premio Millepages, 1998). En 1999 gana el Premio Planeta por su obra “Melocotones helados”. Se convertía con veinticinco años en la ganadora de menor edad en la historia del galardón. Con ella obtuvo también el “Qué Leer” 2000 a la mejor novela española.

Ha publicado otras seis novelas, entre ellas Soria Moria (Premio Ateneo de Sevilla 2006) y Llamadme Alejandra (Premio Azorín 2017), varios libros de cuentos (entre ellos El tiempo huye, Premio NH 2001) y destaca por su producción ensayística, poco frecuente en un autor conocido principalmente por su ficción. Sus temas oscilan entre el análisis social (Primer amor, Mileuristas, Los malos del cuento), la literatura (Para vos nací) y los viajes (Querida Jane, querida Charlotte; Hijos del fin del Mundo, este último Premio de Libro de Viajes de Llanes, 2009). Otros tres ensayos (Cuando comer es un infierno, Quería volar y La vida frente al espejo) tratan el tema del cuerpo femenino y los conflictos entre emoción y enfermedad.

Además de otros géneros (poemas, libro ilustrado, teatro…) ha publicado varias novelas juveniles: La última batalla, con la editorial SM, El chico de la flecha, en Anaya Infantil y El misterio del arca, con la que ha ganado el Premio Letras del Mediterráneo 2018.

Colabora y ha colaborado con los principales medios de prensa nacionales como, por ejemplo, en La Ser, (Historias de media mañana, Hoy por Hoy) o el programa de televisión “Likes” (#0 de Movistar). En la actualidad publica en las revistas Objetivo Bienestar, Harper’s Bazaar, y Mujer Hoy, además de con la plataforma literaria Zenda. También ha trabajado como traductora literaria.

 

¿Cree Espido Freire que, de alguna manera, somos el rastro de todos los personajes que inventamos o que abordamos en las historias que leemos?

Creo que parte de nuestro carácter y nuestras reacciones se moldea así, sí. Forma parte de nuestras influencias, y también las historias que nos han narrado desde que éramos niños o adolescentes. Dos de mis libros, Primer amor y Los malos del cuento abordan esa relación entre las narraciones y nuestro concepto sobre el amor y la maldad.

 

¿La lectura nos hace más críticos con la realidad que nos rodea?

La lectura que no es únicamente de evasión, la lectura consciente sin duda desarrolla el criterio… y nos hace al mismo tiempo más críticos y más capaces de disfrute.

 

¿Qué salva la vida de Espido Freire? ¿La lectura o la escritura?

Hummm. Me temo que cada vez estoy menos de acuerdo con ese tipo de frases. Mi vida resulta sin duda más agradable con la lectura, en primer lugar, y la escritura, en segundo: pero no me la salva ninguna de las dos actividades. Le dan más sentido, me brindan fuerzas, vivo de ello: pero no me salvan ni me han salvado la vida.

 

¿El feminismo es una deuda pendiente en la Historia de la humanidad?

Nos quedan unas cuentas asignaturas pendientes respecto a la igualdad: la que afecta a un mayor número de personas es el feminismo. Por desgracia es también una de las que despierta mayor resistencia. En fin. Habrá que continuar.

 

En los últimos años han resurgido nuevamente ideologías de carácter fascista, xenófobo, racista… Y lo que parecía haber sido abolido, está de nuevo de actualidad. ¿Por qué cree que nos persigue la idea de que la culpa es del otro cuando el otro no es afín a nuestra raza, país o bandera?

Esa es una gran pregunta. Incluso cuando el otro es afín, la culpa también es suya. En otros individuos ocurre a la inversa: Se sienten culpables por todo, se anulan. No sabemos qué hacer con la culpa, sigue siendo una carga insoportable que abrazamos o rechazamos. Respecto a las ideologías extremas, quiero pensar que son brotes cíclicos de insatisfacción y de rabia. Hay motivos más que suficientes para sentirse rabioso, pero ninguno justifica el odio al otro.

 

¿En qué momento estamos como especie? En el aspecto social, me refiero.

En la preadolescencia.

 

Todos tenemos fantasmas y batallas interminables con las que siempre estamos luchando, ¿cuáles son los fantasmas y las luchas interminables de Espido Freire?

¡Ay! El espacio entre los otros y yo. Mi propia maldad y la búsqueda de la felicidad. Mi cuerpo y sus barreras. La obsesión por el conocimiento y la imposibilidad de lograrlo, comenzando por el conocimiento de una misma. La presencia constante de un reloj cuya arena cae y cae.

 

¿Y cuáles cree que son los fantasmas y las batallas interminables de la España actual?

La necesidad de pertenecer a un grupo porque la identidad propia flaquea. La envidia, feroz, destructiva, tan arraigada. Nuestro pasado. La educación y la preservación de nuestra cultura y patrimonio. Y, por último, la pobreza, el miedo a volver a ella o a caer en ella, la necesidad de aparentar que somos algo, que somos alguien.

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