Reynel Alvarado confeccionó los libros docentes Semiótica I y Semiótica II como resultado de su experiencia en las materias homónimas que imparte en la Carrera de Diseño Gráfico de la Facultad de Artes de la Universidad de Cuenca (Ecuador).

En estas líneas tratamos sobre el primer volumen, publicado en 2019, que se centra en la relación que tiene el mundo de los signos con el diseño, ya que la semiótica es un importante fundamento teórico para el análisis del mensaje visual. En efecto, al diseñar se plantean soluciones a problemas comunicacionales y en la capacidad significante del resultado se aprecia su éxito.

La obra inicia introduciendo conceptos generales de semiótica, considerada esta como una ciencia situada entre la representación y la interpretación. Si la realidad es valorada como un conjunto de signos en cierto modo legibles, los humanos construimos un modelo mental del mundo en base a nuestra percepción simbólica, por lo que existen tantas realidades como observadores. La realidad es un concepto independiente en cada persona, donde también tiene lugar la imaginación y la fantasía.

Así pues, en los preámbulos del libro es ineludible definir conceptos. “Información” es el conjunto de datos que componen el mensaje sobre un fenómeno. “Representación” es la sustitución de la realidad física o imaginaria por un signo. Los signos pueden ser visuales, sonoros, táctiles, olfativos o gustativos. La interpretación depende del contexto, que está conformado por la información y la experiencia. Interpretar es posible solo si conocemos el lenguaje y contexto de una representación. El lenguaje es una invención humana consensuada socialmente.

Prosigue el libro analizando la obra de Ferdinand de Saussure, considerado el padre de la semiología, exponiendo sus teorías, en especial las contenidas en Curso de lingüística general (1916), sin olvidar su aplicación al diseño, una disciplina que, mediante el uso de la imagen visual, pretende comunicar mensajes. La semiótica de Charles S. Peirce es estudiada en el capítulo tres. Este autor plantea que los humanos somos incapaces de conocer el significado de las cosas si no lo ponemos en práctica primero. Por otro lado, la semiología de Roland Barthes es un modo de entender y criticar la cultura occidental, ya que propone una teoría subversiva que contempla las estructuras de signos como estructuras de poder. Finalmente, el capítulo cinco se dedica a la semiótica de Umberto Eco, que se interesa por la forma en que la sociedad utiliza y da significado comunicativo a los signos.

Al final de cada capítulo de Semiótica I. Libro Docente se añaden ejemplos de análisis semiológicos usando los conceptos de los diferentes autores tratados. Además, se encuentran propuestas de ejercicios prácticos y se presenta un cuestionario de evaluación al final.

En conclusión, este libro responde a la necesidad de contar con guías docentes que fortifiquen las enseñanzas impartidas en materias tan complejas como la que nos ocupa, toda vez que la semiótica se erige como una teoría de indispensable conocimiento para hacer una lectura de la cultura actual desde el diseño gráfico, especialidad centrada en la producción de imágenes y signos.

José Luis Crespo-Fajardo. Universidad de Cuenca (Ecuador)

Luisa Pillacela-Chin. Investigadora Independiente (Ecuador)

Luisa Pillacela Chin (Ecuador)