La vida no es lo que uno vivió, sino lo que uno recuerda y cómo lo recuerda para contarlo.
No es verdad que las personas dejen de perseguir sueños porque se hacen viejas, sino que se hacen viejas porque dejan de perseguir sus sueños.
Un hombre solo tiene derecho de mirar a otro hacia abajo cuando tiene que ayudarlo a levantarse.
El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
Te quiero no por quien eres sino por quien soy cuando estoy contigo.
La vida es una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir.
La vida no la enseña nadie.
No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.