La idea de esta revista nació en la barra de un bar, en una madrugada cualquiera de Madrid, entre vasos de vino y la afable conversación de sencillos ciudadanos con inquietos pensamientos, que lejos de residir acomodados en certezas y verdades oficiales, cuestionaban y cuestionan constantemente la dirección en el que están obligados a viajar.
A pesar del discurso sugestivo y enriquecedor que se acumulaba a cada vaso de vino, las horas no hicieron una excepción con nosotros, ni con aquellos instantes. No renunciaron a proseguir a su ritmo, y nos expulsaron de ese lugar habitable para el pensamiento de locos. Afuera, sin embargo, y a pocas horas de que el amanecer golpeara y apartara las ideas con innumerables entretenimientos, el manto oscuro trajo el silencio que necesita todo pensamiento para alcanzar la lujuria de toda Aletheia. Y así fue que, al deambular por ese silencio, embriagados por toda posibilidad posible, se proyectó el haz de luz que ha hecho permisible el nacimiento de la revista.
La idea nació con la intención de crear un lugar de encuentro para la reflexión y el pensamiento, un espacio dispar y plural que exprese opiniones sobre la actualidad social, sobre el devenir de los acontecimientos, sobre las circunstancias del tiempo en que residimos, sobre los arreglos y desarreglos de la historia de la especie humana, sobre la cultura y el arte. Y al tiempo, que nos proporcione, tanto a lectores como a colaboradores, una mirada de mayor alcance donde forjemos una conciencia crítica de dimensión y calidad superior. Pero, todo lo que nace, necesita aprender, crecer, equivocarse y continuar. Necesita el tiempo para maridar las propuestas y las ideas, y necesita también, ir permutando, transformándose en su propio yo, adquiriendo un carácter propio y característico. Y en ello, los colaboradores y lectores que se asomen a expresar, a leer o a opinar en este lugar de encuentro, son las pautas más valiosas que toda Aletheia tiene, y son los que darán en realidad el carácter a la revista, proporcionaran el necesario maridaje para forjar y conformar la intención pretendida.
Andrés Expósito (director y fundador)
A continuación se puede leer o descargar la revista en formato pdf.
