Leí en Leibniz (no es un juego de palabras) esta cita: “Video meliora proboque, deteriora sequor” que, en mi humilde latín de ventorrillo, significa “veo las cosas mejores y las apruebo, pero sigo las peores”.
Pues Leibniz no solo fue, según dicen algunos, el creador del cálculo, no me refiero al de riñón, claro, sino también un gran filósofo y conocedor del alma humana, y un señor de mente abierta que no por ser luterano dejó de visionar y reconocer la capacidad del santo católico José de Cupertino para levitar a gran altura, según escuché decir a Fernando Savater, y sobre todo de reconocer que, como en los frisos de las grandes catedrales, el ser humano es ángel y demonio.
Al bueno de Leibniz seguramente le hubiese gustado tan poco como a mí el maniqueísmo rampante de indios y vaqueros, muy divertido en el western de palomitas de John Wayne and company, pero muy triste en la realidad política y social del momento, aquejado de eso que Ortega llamaba, según creo recordar, hemiplejia moral.
Damas and gentlemen, autocrítica no es un rent a car.., que cada cual limpie su casa y deje de meter basura bajo la alfombra, pues no veo que ninguna postura política de las que se exhiben impúdicamente sea un buen modelo para la sociedad a la que todos, incluso yo, fíjate tú, aspiramos.
… En fin.
Profesor, humorista, cantante y escritor.