En Tiempos de Aletheia

Entrevista al historietista Carlos Giménez

Carlos Giménez nació el 16 de marzo de 1941.

Carlos Giménez es un historietista que ha reflejado su biografía en su obra. Así, su infancia en los hogares del Auxilio Social se reflejará más tarde en su serie ‘Paracuellos’. En “Barrio” describe su encuentro con la vida real, con su barrio, al salir, adolescente del Auxilio Social; mientras que sus primeras experiencias como dibujante durante los años 60 pueden rastrearse en ‘Los Profesionales’.

Giménez, igual que Alfonso Font, se caracteriza por unos “matices semihumorísticos” en sus dibujos. Estos suelen ser armoniosos y gratos, con lo que contribuyen a apaciguar cualquier recelo, aunque a menudo expresen cosas terribles.  Sus máximas influencias gráficas son, según Ludolfo Paramio, Milton Caniff y los dibujantes de Pilote mientras que Mariano Ayuso y Antonio Lara consideran a Frank Robbins como el primero de sus maestros. Este último teórico no deja, sin embargo, de resaltar “una concreción, un sentido de la finitud” heredada de Juan García Iranzo, gran inspiración en su niñez. A dibujar mujeres, en concreto, aprendió de Pepe González, compañero suyo en Selecciones Ilustradas.. De todos modos, Giménez se considera a sí mismo “un narrador de historias y la historia es lo importante, no lo que me gustaría dibujar”.

Entrevista

-¿Quién es Carlos Giménez ?

Me presentaría como lo único que soy: un viejo dibujante de tebeos. En todo lo demás creo ser un hombre completamente normal sin ningún atributo ni virtud destacable.

-¿De dónde saca los temas para sus cómics?

Hay muchos temas que me atraen a la hora de escribir y sobre todo a la hora de dibujar. Nunca he sido capaz de dedicarme solamente a una serie. Los temas de aventuras y de ciencia ficción, son más divertidos de realizar, porque puedes dibujar figuras completas en movimiento y no es tan necesario atenerte a una estricta documentación. Pero ocurre que antes de dibujar hay que escribir el guion y puede más el guionista que hay en mí que el dibujante que soy, y prevalece lo que quiero contar sobre lo que me apetece dibujar. Suelo recurrir con mucha frecuencia a los temas que conozco, a las cosas que he vivido. No tanto a mi propia biografía, aunque también, como a las cosas que he visto. Y en cuanto al dibujo, procuro que este esté siempre al servicio de la historia que estoy contando y puedo pasar de un dibujo más formal a uno más caricaturizado o abiertamente humorístico. Lo que casi nunca consigo es atenerme a lo que se considera un dibujo clásico. Siempre tiendo a caricaturizar un poco y es que ese pequeño toque de exageración y deformación añade expresividad a los personajes.

– Muchos de tus temas son biográficos y presentan criticas a la sociedad, ¿qué le lleva a ello?

Cuando escojo un tema lo desarrollo de la mejor forma que sé y que puedo. Ocurre que una buena parte de mi vida la he vivido en un país, en un mundo, en el que siempre ha habido muchas cosas que criticar y mejorar. Y me es imposible deslindar la peripecia, personal o no, que quiero contar, del mundo en que esta ocurre o ha ocurrido. Esto unido a mi necesidad vital de opinar da esta mezcla de biografía y Memoria Histórica.

-¿Cómo explicas el éxito de tus libros fuera de España?

En España existe un viejo adagio que dice “Nadie es profeta en su tierra”. De hecho, la historieta mía que más éxito internacional ha obtenido, “Paracuellos”, tuvo que publicarse primero en Francia porque en España, en su tiempo, nadie la quiso publicar. Fueron los entonces directores de la revista FLUIDE GLACIAL, Diament y Gotlib, los que se interesaron por ella y la publicaron en su revista a pesar de que esta fuese una revista para hacer reír y “Paracuellos” una historieta para hacer llorar. Siempre estaré muy agradecido a estas dos personas, Diament y Gotlib, que me abrieron las puertas de Francia y al público francés que tan bien me acogió. De hecho, los premios más importantes que he recibido en mi vida profesional los he recibido en Francia.

-¿Cómo y por qué convertiste en autor de cómics ?

Desde muy niño fui muy aficionado a dibujar y un apasionado lector de tebeos. En los colegios donde yo pasé interno casi toda mi infancia no encontré otro mejor modelo que los tebeos para desarrollar mis dos aficiones. En aquellos sobrios “Hogares” la única manifestación artística a la que los niños teníamos acceso eran los modestos tebeos españoles de la época que a algunos chicos les llevaban sus familiares cuando iban a visitarles. Siempre he deseado ser dibujante de tebeos. De hecho, ya en el colegio los dibujaba. Aunque cuando las personas mayores me preguntaban qué quería ser yo de mayor, siempre contestaba que médico. Lo de dibujante de tebeos ya entonces no me parecía una profesion seria.

– En el año 2022, según nos han comentado, ¿cerrarás la serie del comic “Paracuellos”?

No lo sé seguro. Tengo un par de libros dibujados que es posible que se publiquen antes si se respeta el turno en que los realicé. En este libro, “Paracuellos 9” cierro la serie y la doy por terminada definitivamente. Tengo 80 años, estoy trabajando en un proyecto nuevo y tengo alguna idea más en perspectiva. No creo que me dé tiempo a hacer demasiadas cosas, incluso ni siquiera estoy seguro de poder llegar a terminar lo que tengo entre manos. Y aunque siempre, cuando digo que cierro una serie, suelo reincidir con un nuevo episodio, supongo que esta vez no ocurrirá esto.

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